La historia que me lleva a este momento de mi vida es una trayectoria plagada de fracasos y errores pero también de aprendizaje y superación.
Después de cursar la etapa de educación primaria, mi paso por el Instituto fue un auténtico desastre: mi lugar favorito estaba fuera de las aulas, tumbado al sol haciendo actividades poco o nada recomendables o escapando con alguna moto para dar vueltas a ninguna parte. Evidentemente no pasé del primer curso en los dos años que me aguantaron allí.
Como en aquel momento lo que no quería en absoluto era trabajar, me cambié de estudios y me matriculé en Formación Profesional; pero el resultado fue incluso peor; el único lugar del Instituto donde supieron mi nombre fue en el bar. Así que en ese momento me convertí en un NI-NI, ni estudiaba ni trabajaba. Precisamente por eso pude entrar en un Programa de Escuela-Taller para ver si aprendía algún oficio; al principio incluso llegué a pensar que había encontrado algo motivador, pero no, tampoco fue el caso. Aunque esta vez, por lo menos, tuve el mérito de aguantar allí los dos años que duró el Programa.
Después de eso seguía sin trabajar, así que pasados unos meses, con 19 años, tuve que arreglármelas para conseguir algún empleo, sin más pretensión que tener algunos euros para gastar los fines de semana. Así fue como estuve deambulando entre diferentes profesiones como aprendiz de electricista, ayudante de carpintero metálico u operario de limpieza. Os puedo asegurar que, aunque tenía un trabajo, fueron los peores años de mi vida ¿Por qué? Porqué en esa etapa ya no sabía nada de mí, ni lo que quería, ni cuáles eran mis habilidades, ni para qué estaba en este mundo. En un momento de tan profunda confusión, tuve la lucidez necesaria para escuchar a una persona muy importante para mi que me dijo que tenía que pedir ayuda. Así lo hice y contacté con un profesional que me ayudó a conectar conmigo y pude, a partir de ahí, construir un cambio y enfocar mi propio camino. En aquel momento tenía 24 años.
Posteriormente, me titulé como Diplomado en Relaciones Laborales y Licenciado en Ciencias del Trabajo. Tuve la oportunidad de dirigir el departamento de Recursos Humanos en el ámbito de la empresa privada; ser profesor de FP y formar parte del equipo directivo en un Instituto público de Formación Profesional. Mi formación como Coach incluye el Máster Practitioner en PNL avalado por la Asociación española de Programación Neurolingüística; Coach de empresa avalado por la Asociación española de Coaching Ejecutivo; Coach Wingwave® acreditado por el Instituto Besser-Siegmund de Hamburgo (Alemania). Hoy, el camino que me motiva, es poder acompañarte a encontrar el tuyo.